quinta-feira, 12 de dezembro de 2013

[en contra de la apostasia y los falsos profetas y pastores] Las tres mentiras más famosas del espír...

Natanael Green Morillo
Natanael Green Morillo 13 de dezembro de 2013 02:05
Las tres mentiras más famosas del espíritu de la religiosidad. Por mi amigo y compañero de teología: Carlos Ferrera

El señor me dijo a mí ¡que no me desrizara!
El espíritu de la religiosidad es tan mentiroso, que cuando una mujer no desea ser libre en Cristo Jesús, y se da cuenta que todas las amigas/o que la rodeaban en la iglesia, fueron libres de tales sacrificios sin sentidos e innecesarios, ella se inventa que cosas raras.

Por ejemplo: el Señor trato con migo y me dijo a mí que no me desrizara, no se a las demás, pero a mí me dijo que no me desrizara porque él me quiere santa para él, y si lo hago, me tumba lo cabellos dejándome a caco.
En fin, esto da siempre da como resultado ¡Un chismoteo del Diablo! "Provocado por lo que le dijo el señor" que siempre termina en cambiarse de caverna, perdón, (iglesia), ya que ¡SE METIO EL MUNDO! Y ella o el, era la única que estaba santa.

Me sentí reprendida por el señor al ponerme un arete, por eso me pongo uno pequeño.
El espíritu de la religiosidad es tan pero tan mentiroso que cuando alguien está siendo libre de ese espíritu calumniador, es tan fuerte la frustración, el eslavismo que le arrastraba, que cuando trata de ponerse un arete (grande) en la oreja, dice que se siente reprendida por el Espíritu santo, no sabiendo que es por los residuos del espíritu de la religiosidad que incrustaron en su conciencia, más la presión de grupo en la zona de confort cultica donde se movía. Por eso algunas optan por ponerse una dormilona (aretico más pequeño en la oreja), al fin, ese espíritu con el tiempo queda sin fuerzas, perdiendo parcialmente sus influencias de pecado programados en su cerebro, hasta que la persona es totalmente libre.

El señor te dice que quiere santidad
En una ministración, de una hermana o hermano con este espíritu de religiosidad, siempre que le oren a una o uno que fue libre del mismo, la ministración será la misma: EL SEÑORRRRR DICEEEE QUE QUIEREEEEE SANTIDAAAAAA. Suitaaaaaaaaaaaaaaa layaaaaaaaaaaaaa!!!!!!

Si te ha pasado, pégalo en tu muro, y si no, ayuda a otros a salir de esta vil mentira, pegándolo de igual manera.
Ósculo santo para todos.

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